AGRESIVIDAD INFANTIL
La conducta agresiva es intencionada y el daño puede ser físico o
psíquico. En el caso de los niños la agresividad se presenta generalmente en
forma directa ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones)
como verbal (insultos, palabrotas).
Pero también podemos encontrar agresividad indirecta o desplazada, según
la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen
del conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño gesticula, grita o
produce expresiones faciales de frustración.
Independientemente del tipo de conducta agresiva que manifieste un niño
el denominador común es un estímulo que resulta nocivo o agresivo frente al
cual la víctima se quejará, escapará, evitará o bien se defenderá.
Uno de los factores que influyen en la emisión de la conducta agresiva
es el factor sociocultural del individuo. Uno de los elementos más importantes
del ámbito sociocultural del niño es la familia. Dentro de la familia, además de
los modelos y refuerzos, es responsable de la conducta agresiva el tipo de
disciplina a que se les someta.
Referencia Bibliográfica:
Rubio F., Galí D. Agresividad en niños y niñas. Madrid: Narcea S.A.;
2009.